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ONCOLOG�A |
Cirug�a menos agresiva para tratar el c�ncer de mama |
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ISABEL ESPI�O
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Ilustraci�n: TO�O BENAVIDES
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A mediados de los a�os 70, Jerome Urban, onc�logo del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center (en EEUU) y gran defensor de cortar por lo sano, se lamentaba de que se hubiese perdido el enfoque racional ante el c�ncer de mama. �Ha surgido un clamor por salvar el pecho, a pesar de sus consecuencias a largo plazo�, vaticinaba.
Pero un trabajo estadounidense y otro italiano que comenzaron en aquella �poca �y que esta semana publica 'The New England Journal of Medicine' � acaban de quitarle definitivamente la raz�n: entre las mujeres a las que se practica una mastectom�a parcial (se extrae el tumor y el tejido que lo rodea, pero no toda la gl�ndula) no se dan m�s fallecimientos o nuevos tumores que entre las sometidas a una extirpaci�n total.
Tambi�n en nuestro pa�s existe a�n �la creencia de que cuanto m�s agresiva sea la intervenci�n, mejor. Se hacen menos [cirug�as conservadoras] de lo que es posible�, explica Miguel Mart�n, presidente del Grupo Espa�ol de Investigaci�n en C�ncer de Mama (GEICAM). Los nuevos resultados �deber�an disipar cualquier duda sobre la seguridad y eficacia de estos procedimientos�, opinan los autores italianos.
Supervivencia Estos expertos y sus colegas estadounidenses han llegado a conclusiones muy parecidas tras evaluar a 701 mujeres con un c�ncer de este tipo en fases iniciales y a 1.851 pacientes con tumores m�s avanzados, respectivamente. En ambos estudios fueron sometidas o a una cirug�a conservadora (casi siempre seguida de radioterapia) o bien a una intervenci�n m�s agresiva. En el caso americano se trataba de una mastectom�a total �extirparon la mama y los ganglios axilares� y, en el europeo, de una radical, en la que adem�s se extraen los m�sculos de la zona.
Tras un seguimiento de dos d�cadas, el trabajo estadounidense constat� que la supervivencia era semejante (en torno al 47%) entre las pacientes sometidas tanto a una intervenci�n parcial como entre aqu�llas a las que se les extirp� toda la gl�ndula. En el estudio italiano tampoco se vieron diferencias.
Asimismo, las posibilidades de desarrollar un c�ncer en la otra mama, otros tumores primarios o, incluso, met�stasis eran semejantes, con independencia de la operaci�n. �Creemos que como resultado de este ensayo, en torno a 300.000 mujeres, que cada a�o sufren en todo el mundo un tumor no avanzado, podr�an someterse a cirug�a conservadora de la mama en lugar de a una mastectom�a radical�, concluyen. De hecho, parece que en nuestro pa�s ya existe �una tendencia a que cada vez se practiquen m�s intervenciones conservadoras�, se�ala Mart�n.
Sin embargo, a�n existen muchas pacientes a las que ni siquiera �se les plantea esta opci�n. Este tipo de informaci�n deber�a ponerse en conocimiento de las mujeres para que exijan terapias que no sean amputatorias�, a�ade. El editorial que acompa�a a los dos trabajos es de la misma opini�n: �Cada mujer deber�a ser informada de la posibilidad de una intervenci�n conservadora y de si este procedimiento es conveniente en su caso concreto�.
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