Israel considera acciones militares.
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha lanzado una advertencia contundente a Irán, declarando su intención de «terminar el trabajo» contra la amenaza nuclear del país persa.
Esta declaración, realizada el 16 de febrero de 2025 durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, ha elevado las tensiones en la región a niveles sin precedentes.
Netanyahu, respaldado por la administración del presidente Donald Trump, afirmó:
«Durante los últimos 16 meses, Israel ha asestado un golpe poderoso al eje del terror de Irán. Bajo el fuerte liderazgo del presidente Trump, no tengo duda de que podemos y terminaremos el trabajo».
Esta retórica belicosa se produce en un contexto de creciente preocupación internacional por el programa nuclear iraní y las ambiciones regionales de Teherán.
El secretario Rubio, en su primera gira oficial por Oriente Medio desde que asumió el cargo, respaldó firmemente la postura de Israel.
«Es importante señalar constantemente que ya sea que hablemos de Hamas, de Hezbollah, de la violencia en Cisjordania o de la desestabilización en Siria, o de cualquiera de estos temas, las milicias en Irak, todos tienen detrás un tema común: Irán», declaró Rubio, subrayando la percepción de Irán como la principal fuente de inestabilidad en la región.
La visita de Rubio a Israel marca el inicio de una gira por Oriente Medio que busca reafirmar el apoyo de Estados Unidos a sus aliados en la región y coordinar estrategias frente a las amenazas percibidas.
El respaldo inequívoco de la administración Trump a las posiciones de Israel ha sido evidente, con el presidente estadounidense declarando recientemente que «no permitirá que Irán obtenga un arma nuclear».
Amenaza de acción militar
Las declaraciones de Netanyahu y Rubio no son meras palabras.
Según informes de inteligencia estadounidense, Israel estaría considerando seriamente lanzar ataques preventivos contra las instalaciones nucleares iraníes a mediados de este año.
Estos informes, que han circulado tanto en la administración Biden como en la actual administración Trump, sugieren que Israel podría aprovechar lo que percibe como un momento de debilidad iraní tras los recientes enfrentamientos en la región.
La posibilidad de un ataque israelí contra Irán ha sido un tema de especulación durante años, pero las recientes declaraciones y los movimientos diplomáticos sugieren que esta vez podría ser diferente.
Netanyahu ha argumentado que las operaciones militares israelíes de los últimos meses han debilitado significativamente las defensas aéreas iraníes, creando una ventana de oportunidad para un ataque decisivo.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional observa con preocupación el aumento de las tensiones.
Mientras que los aliados tradicionales de Israel, como Estados Unidos, han expresado su apoyo, otros actores regionales y globales han instado a la moderación. La Unión Europea ha llamado al diálogo y a una solución diplomática, advirtiendo sobre los riesgos de una escalada militar en una región ya volátil.
Por su parte, Irán ha rechazado categóricamente las acusaciones y amenazas, insistiendo en que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní ha calificado las declaraciones de Netanyahu como «retórica belicista» y ha advertido sobre las graves consecuencias de cualquier acción militar contra su país.
Implicaciones regionales
La posibilidad de un conflicto abierto entre Israel e Irán tiene implicaciones de gran alcance para toda la región.
Los analistas advierten que un ataque israelí podría desencadenar una respuesta en cadena, involucrando a actores como Hezbollah en Líbano y otras milicias respaldadas por Irán en Siria e Irak.
Además, la situación en Gaza sigue siendo un factor crítico.
La reciente propuesta del presidente Trump de reubicar a la población palestina de Gaza en otros países y rediseñar el territorio bajo supervisión estadounidense ha añadido una nueva capa de complejidad al ya de por sí volátil panorama regional.
A medida que se acerca el plazo de marzo para las negociaciones entre Israel y Hamas, y con la amenaza de una acción militar contra Irán en el horizonte, la región se encuentra en un punto de inflexión crítico. La capacidad de la diplomacia para prevalecer sobre las opciones militares será puesta a prueba en las próximas semanas y meses.
El papel de Estados Unidos será crucial en la configuración de los eventos futuros. Mientras la administración Trump ha mostrado un fuerte apoyo a las posiciones de Israel, también ha expresado preferencia por una solución negociada con Irán.